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Una decena de organizaciones sociales de Cuba se pronunciaron este viernes en La Habana contra el golpe de Estado parlamentario hacia la presidenta Dilma Rousseff, hecho que calificaron de “irrespetuoso” del voto popular de 54 millones de brasileños.
Esta maniobra tiene la intención de “truncar los avances sociales y políticos alcanzados y frenar el ascenso de la integración continental”, señala el texto firmado por la CTC, la ANAP, los CDR, la FMC, la UJC, el Centro Memorial Martin Luther King, la Red en Defensa de la Humanidad-Cuba, la FEU, entre otras.
En un acto de solidaridad en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, condenaron también la criminalizacón de la protesta social contra quienes respaldan la obra social del PT.
Asimismo, anunciaron que acompañarán las movilizaciones populares que tienen lugar en Brasil.
En otro momento exhortaron a “todos los amigos de Cuba en el mundo a sensibilizarse” con lo que sucede en el gigante sudamericano, “a manifestar todo el apoyo al gobierno legítimo de Dilma Roussef y a reclamar respeto a la voluntad popular expresada en las urnas”.
El brasileño Guillermo Wanderley, integrante del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos, aseguró a los presentes que “Dilma devolvió la dignidad a los olvidados de la historia”. Expresó igualmente que lo ocurrido en su país era una “flagrante violación” del Decreto de América Latina como Zona de Paz (adoptado en la Cumbre de la Celac en La Habana en enero del 2014) y una agresión a los pueblos de la región.
Por su parte, Mesilene D´Silva, representante del Movimiento Social de Trabajadores Rurales de Brasil, insistió en que seguirán en las calles luchando “hasta el último momento”.
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