Por Iván Paz Nogueira
Altos funcionarios del nuevo gobierno de los Estados Unidos han afirmado que el magnate presidente de Estados Unidos Donald Trump está realizando una revisión completa de todas las políticas de Estados Unidos hacia Cuba.
En conferencia de prensa el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo hace unos días que ese análisis tiene un “enfoque en los derechos humanos, como parte de un compromiso con los ciudadanos de todo el mundo”.
Al mismo tiempo de ese examen, vemos como el nuevo presidente ha puesto en su gabinete a funcionarios recalcitrantes opuestos a las relaciones con Cuba, mientras el propio Trump propicia el acercamiento con connotados terroristas de la mafia cubano-americana de Miami.
No me cabe dudas que Trump traerá para Cuba una política de subversión, que incrementará la guerra fría, la intromisión en los asuntos internos y por supuesto reforzará, aún más, el despiadado bloqueo económico, financiero y comercial para tratar de ahogar a nuestra Isla.
El “flamante” presidente de Estados Unidos, que ofendió inmensamente al pueblo de Cuba ante la muerte de Fidel, está demostrando su incapacidad total para vivir en paz con su propio pueblo y la humanidad.
Ojala que el mundo frene a este nuevo loco que solo quiere reforzar el poderío económico y militar de los Estados Unidos para aumentar sus arcas personales.
Donald Trump debe saber que el pueblo de Cuba seguirá en pie de lucha, defendiendo su libertad y soberanía, alcanzada gracias al socialismo instaurado para siempre por el Comandante en Jefe Fidel Castro.
La errada política que vemos venir hacia Cuba contribuirá al fracaso del nuevo gobierno de Estados Unidos, que seguirá ganándose el odio y rechazo de la comunidad internacional.
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