Por Iván Paz Nogueira
La prolongada sequía que afecta al territorio avileño provoca que varias fuentes de abasto comiencen a colapsar, fundamentalmente en los municipios de Ciego de Ávila, Florencia y Primero de Enero.
La mayoría de los sectores hídricos de la ciudad capital de esa provincia están en estado crítico, lo que obliga a las autoridades a tomar medidas excepcionales y extender el abasto de agua a la población mediante carros cisternas.
Ramón Borges, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Ciego de Ávila, dialogó con vecinos del edificio multifamiliar conocido por El Pediátrico, donde no llega el líquido y se buscan alternativas para aliviar la situación.
Inversiones valoradas en millones de pesos se ejecutaron el pasado año en el territorio avileño para atenuar el déficit ante el agotamiento del manto de aguas subterráneas, irregularidad que impone a la población y las entidades a extremar el control y ahorro del líquido.
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