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La aproximación entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos avanzó, con más fuerza, desde finales de la década del setenta del pasado siglo, durante la administración de James Carter.
Autoridades de ambos países intentaron negociar en una coyuntura internacional compleja, en la que la parte norteamericana nunca aceptó dialogar en igualdad de condiciones y trató de imponer su agenda imperial, lo que frenó la iniciativa.
Entre los años mil novecientos setenta y siete y ochenta el acercamiento se vio frustrado también ante las trampas de sectores de la extrema derecha cubano-americana, sostuvo en uno de sus artículos el profesor e investigador Esteban Morales.
Sin embargo, hoy las circunstancias son distintas, la política de bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba está desacreditada a nivel internacional, con el unánime rechazo que se pone de manifiesto cada año en las asambleas de la ONU.
Relación en igualdad de condiciones.
El proceso de acercamiento entre Cuba-Estados Unidos se desarrolla en un contexto político internacional diferente, manifestó en una de sus publicaciones el intelectual cubano Esteban Morales.
Impulsan, además, el restablecimiento de los vínculos, los múltiples contactos desplegados en estos años entre ambas sociedades y las visitas de muchos estadounidenses a Cuba, quienes aprecian la verdadera realidad de esta Isla.
Son muchas las razones que obligan a la administración de Obama a seguir una política diferente hacia Cuba, un país reconocido por personalidades e instituciones en su compromiso por proteger la vida de millones de personas en el mundo.
Como refirió el editorial del periódico Granma, independientemente de los avances que se puedan alcanzar en los vínculos con Estados Unidos, nuestro pueblo seguirá adelante desarrollando el país y el bienestar de los cubanos.
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