Por: Iván
Paz Nogueira
Hace ciento diecinueve años, Máximo Gómez y Antonio Maceo
protagonizaban en los campos de Ciego de Ávila la estructuración definitiva del
ejército invasor.
Los potreros de la localidad conocida por Lázaro López servían de
escenario al histórico encuentro producido entre el veintinueve y el treinta de noviembre de mil ochocientos noventa y cinco con la
participación de avileños.
En la entrevista de Gómez y Maceo se puntualizó el plan para continuar
la invasión hasta occidente, acto que consolidó los sentimientos de patriotismo
y unidad de nuestros mambises, refiere en sus Apuntes, Julio Betancourt Gómez.
La cita de esos héroes estuvo precedida por el cruce de Antonio Maceo
por la trocha de Júcaro a Morón, considerada invulnerable por el ejército
colonialista español.
DÍA HISTÓRICO PARA LA PATRIA.
Con el encuentro de
Gómez y Maceo en los potreros de Lázaro López se logró la unidad en la guerra
de los diez años y se concentró la fuerza contra la dominación española.
Cerca de Ciego de
Ávila se designó a Maceo jefe máximo de la invasión y Gómez pronunciaba su
famosa arenga, aún vigente en la actualidad, refiere en sus apuntes Julio Betancourt.
El historiador
enfatiza que, a ciento diecinueve años de ese hecho, el pueblo cubano rinde
homenaje a la estructuración definitiva del ejército invasor y a los mambises
que entregaron sus vidas por la patria.
Desde Ciego de
Ávila, Gómez y Maceo nos enseñaron la unidad y el patriotismo porque, como dijo
el generalísimo El día que NO haya combate será un día perdido o mal empleado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario