Por: Iván Paz Nogueira Foto: Nohema Díaz
Tras un millonario proceso inversionista y de reparaciones generales, el central Primero de enero de la provincia de Ciego de Ávila inició la Zafra de la Dignidad Avileña.
Luego de varios años sin funcionar, esa industria tuvo atrasos en la arrancada y reajustó progresivamente su maquinaria con la labor innovadora que contribuyó a renovar las áreas de trabajo, incluido el montaje de una potente caldera y un molino.
En la Unidad Empresarial de Base Primero de enero también se benefició el transporte y la mecanización agrícola con la llegada de modernas combinadas cañeras, destacó el ingeniero Miguel Lima Villar, Maestro de Azúcar.
Con la entrada en funcionamiento de ese ingenio, el territorio de Ciego de Ávila completa cuatro fábricas para la elaboración de azúcar crudo y refino, que en esta zafra deberá registrar un nuevo crecimiento productivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario